Ellos estuvieron inmensos y es una pena no haber podido disfrutarlos tanto como se merecen. Había un grupo de espectadoras gritando a destiempo y cantando a voces que frustraron a gran parte del público y a los mismos artistas. No se entiende que las personas del bar no pararan el deplorable comportamiento de esas personas.

Un gran espectáculo, Pedro Pastor es maravilloso y acompañado de Suso Sudón hace una gran combinación en escena, solo empañada por el local, no alcanzo a comprender porque la gente elige ese lugar para tocar, baño sucio, visibilidad reducida y mal acondicionado que provoca que la gente no esté cómoda y hasta discuta por ello. Repetiría un espectáculo de Pedro Pastor y Suso Sudón sin pensarlo dos veces pero a La Garrapata no pienso volver.